El guardián de mi voz
acalló mis palabras.
Y quedaron adentro.
El guardián de mis ojos
detuvo mis miradas.
Y quedaron adentro.
No pudiste escuchar
ni el silencio de mis ojos
ni la sangre de mis palabras.
Que quedaron adentro,
envenenándolo todo
como hace la sangre
cuando queda guardada.
Gloria Viviana Echeverría
Argentina
1.
Con este poema participo en el segundo Concurso de Poesía de Heptagrama
Gloria, muy bueno. Me encnató. Tenés que darle rienda suelta a la poesía, este poema lo demuestra. Felicitaciones. Marta.
ResponderEliminargloria considero que la escritura te permite mostrar tus sentimientos y a traves de ellos manifestar tus vivencias. Continua en este camino.EXITOS!!!!!alicia y armando
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